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Para preservar el brillo y la durabilidad de tus joyas Maison Di Giorgio, es esencial adoptar cuidados específicos según los materiales y piedras que las componen. Aquí tienes una guía detallada para cuidar tus joyas según su composición y las gemas que contienen.
Evita el contacto con productos químicos: Los perfumes, lociones, productos de limpieza y otras sustancias químicas pueden alterar la apariencia de tus joyas y dañar las piedras. Aplica tus productos de belleza antes de poner tus joyas y asegúrate de que tu piel esté seca.
Quítate las joyas durante actividades físicas: Antes de hacer deporte, jardinería o tareas domésticas, quítate las joyas para evitar golpes, arañazos o la exposición al sudor, que pueden afectar su brillo y la estabilidad de las piedras.
Almacenamiento adecuado: Guarda tus joyas individualmente en bolsitas de tela suave o cajas con compartimentos para evitar rayaduras, enredos y golpes entre las piedras. Manténlas alejadas de la humedad y la luz solar directa.
Limpieza: Prepara una solución de agua tibia y jabón suave. Sumerge la joya durante unos minutos, luego utiliza un cepillo de dientes de cerdas suaves para eliminar suavemente las impurezas. Enjuaga con agua clara y seca con un paño suave.
Si la joya tiene piedras: Evita frotar directamente sobre las piedras sensibles.
Precauciones: Algunas piedras pueden ser sensibles a las variaciones de temperatura y productos químicos. Evita el contacto con cloro, especialmente en las piscinas, ya que puede alterar el color del oro y afectar algunas gemas.
Limpieza: Usa un paño suave ligeramente humedecido con agua tibia para limpiar delicadamente la superficie de la joya.
Si la joya tiene piedras: Evita frotar con fuerza para no dañar el chapado o las piedras.
Precauciones: Evita la exposición al agua, perfumes y productos químicos, ya que pueden provocar el desgaste prematuro del chapado y afectar la integridad de las piedras.
Limpieza: La plata puede oscurecerse con el tiempo. Para limpiarla, prepara una solución de agua tibia y jabón suave. Sumerge la joya durante unos minutos, luego frota suavemente con un cepillo de dientes de cerdas suaves. Enjuaga bien y seca con un paño suave.
Si la joya tiene piedras: Evita sumergirla durante mucho tiempo para no afectar su brillo o su fijación.
Precauciones: Guarda tus joyas en un lugar seco, preferiblemente en una bolsita o caja hermética, para minimizar la exposición al aire y la humedad.
Limpieza: Limpia delicadamente tus joyas con un paño suave y seco después de cada uso para eliminar las huellas dactilares y el polvo.
Si la joya tiene piedras: Evita mojar excesivamente las piedras durante la limpieza.
Precauciones: Evita el contacto con agua, perfumes y productos químicos, ya que pueden dañar el chapado y afectar las piedras.
Limpieza: Prepara una solución de agua tibia y jabón suave. Humedece un paño suave con esta solución y limpia delicadamente la joya.
Si la joya tiene piedras: Ten cuidado de no sumergir completamente la joya para preservar el chapado y la fijación de las piedras.
Precauciones: Evita la exposición prolongada al agua y productos químicos, ya que pueden alterar el chapado en plata y dañar las piedras.
Limpieza: Lava tus joyas de acero inoxidable con agua tibia y jabón suave. Usa un cepillo de dientes de cerdas suaves para limpiar las zonas de difícil acceso.
Si la joya tiene piedras: Evita frotar directamente sobre las piedras para no rayarlas o aflojarlas.
Precauciones: Aunque el acero inoxidable es resistente, puede rayarse. Guarda estas joyas por separado para evitar fricciones con materiales más duros.
Limpieza: Limpia delicadamente el cuero con un paño seco. Evita el agua, que puede resecar y agrietar el cuero.
Si la joya tiene piedras: Evita el contacto directo con productos de limpieza del cuero sobre las piedras.
Precauciones: Mantén las joyas de cuero alejadas de la humedad y productos químicos. Aplica ocasionalmente un acondicionador específico para cuero para mantener su flexibilidad.